Habitualmente, se atribuyen al progenitor no custodio los fines de semana alternos (ocasionalmente, se pacta un orden no correlativo, pero es excepcional).
Se trata, por lo general, de los fines de semana correspondientes a períodos lectivos, pues los no lectivos se encuentran por lo común comprendidos dentro de los periodos de vacaciones (cuando estas se han repartido por mitad), entendiéndose que durante las vacaciones escolares se suspenden las comunicaciones de fin de semana.
Los fines de semana comprenden normalmente desde el viernes a partir de la salida del centro escolar hasta el domingo por la tarde, generalmente, hacia las 20 horas, con pernocta del menor en compañía del no custodio.
Naturalmente, los horarios de recogida y entrega pueden varias según las costumbres, necesidades o preferencias del grupo familiar y, en ocasiones, el fin de semana se prolonga hasta el lunes por la mañana, en que los menores son entregados directamente en su centro escolar por el progenitor no custodio.